martes, 2 de enero de 2018

FELIZ AÑO NUEVO 2561 DESDE TAILANDIA


Este billete de ida sigue sin volver, seguimos viajando y ya van más de ocho años, han pasado tantas cosas que sería imposible condensarlo todo en este viejo blog, y más teniendo en cuenta que lo tengo abandonado, durante el pasado año no he publicado absolutamente nada. Pero lo más importante es que seguimos cumpliendo a rajatabla esa genial frase de Kavafis: "Cuando emprendas tu viaje hacia Itaca ruega que el camino sea largo...". No buscamos Itaca, no tenemos pensado llegar allí, nos vale con recorrer el camino sin prisa y parando donde nos apetezca el tiempo que haga falta, si algo tienen los billetes de ida es tiempo de sobra para vivirlo intensamente y malgastarlo lo menos posible.

Comienza un nuevo año lleno de nuevos proyectos, y entre ese listado de propósitos y sueños que todos nos planteamos llevar a cabo y sólo cumplimos una pequeña parte, me dije a mí mismo que tendría que escribir más a menudo aquí, en este anticuado blogspot pasado de moda que muchos me dicen que lo cambie, que si dominio, que si hosting... que si un montón de cosas que me suenan a chino y me da mucha pereza meterme en ellas. Porque recordad siempre una cosa, quien se encarga de hacer, vivir y sentir vuestro viaje sois vosotros mismos, no vuestro blog...

Así que empiezo deseando a todo aquel que pase por aquí un feliz y prospero año nuevo 2561. Y no es que tras tanto viajar y nomadear haya perdido la noción del tiempo, estamos en Tailandia y éste es el año que comenzamos aquí, os llevamos más de quinientos años de diferencia sin subirnos a una máquina del tiempo ni nada por el estilo.

A diferencia del calendario gregoriano, en el budismo no se cuentan los años desde el nacimiento de Jesucristo, sino desde el fallecimiento de Buda que ocurrió 543 años antes de la era cristiana. En realidad, el nuevo año budista tiene lugar en abril con la transición del sol en la constelación de Aries y la celebración del conocido Songkran, esa fiesta que se vive de forma intensa durante tres días en los que su principal protagonismo lo lleva el agua como símbolo de purificación. Pero hace setenta y siete años el gobierno decidió que de forma oficial el número de año cambiara el uno de enero para asemejarse más al calendario gregoriano mayormente utilizado en el resto del mundo.

El sol y la luna siguen teniendo gran influencia en el calendario budista, podemos comprobar que muchas de sus principales festividades no tienen la misma fecha cada año, sino que dependen de las fases lunares celebrando las más importantes durante los días de luna llena.

No obstante, si no sería un lío tremendo, el calendario anual también se rige como el gregoriano, compuesto de 365 días, sus doce meses y sus semanas. Los nombres de los meses son los signos del zodiaco, empezando por Capricornio y acabando por Sagitario. En cuanto a los días de la semana, el domingo y el lunes tienen el nombre de sol y luna, respectivamente, y de martes a sábado los cinco planetas clásicos (Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno). 

1 comentario:

Blas Fernández Tomé dijo...

Vamos a ver, 'unbilletedeida'!!. Yo te he dicho varias veces que mantengas este 'blog' más vivo, con más entradas,..... y no me haces caso, 'so vago'. Yo tengo un 'blog' antiguo pero al menos esta vital. Ya sabes!! A escribir!!.
A mi me tienes como un fiel seguidor. Por cierto, tambien, te podías pasar alguna vez por el mío. Humilde, pero vivo. Eres un 'so vago'!!.
Un abrazo (ahora, sin reprimenda).