miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL JUEGO DEL TAKRAW


Cualquier occidental que vea la esfera de ratán que aparece en la imagen de arriba estará pensando en algún objeto ornamental, algo que habrá visto muchas veces en tiendas de decoración o en su propio hogar absorviendo polvo encima de una mesa o alguna balda.

Alguna mente avispada pensó lo mismo hace años y decidió destinar a ese fin este objeto, vendiéndolo por un precio diez veces mayor de lo que realmente cuesta. Pero en el sudeste asiático el significado de esta bola no tiene ninguna connotación decorativa, es la pelota con la que se juega al takraw, uno de los deportes más populares de esta parte del mundo.

Sus reglas son sencillas y similares a las del volleyball, dos equipos, una red por medio, tres toques y consigue el punto quien pasa la pelota al otro lado de la red tocando el suelo de la cancha contraria. La diferencia estriba en que mientras en el volleyball sólo se puede jugar con las manos en el takraw vale cualquier parte del cuerpo excepto los brazos, y ésto le otorga una belleza visual mucho más espectacular.

A los asiáticos les encanta cualquier deporte donde haya una red por medio, contínuamente echan por televisión partidos de volleyball, badminton o ping pong, pero mientras estos deportes han sido importados el takraw es parte de su cultura, un juego autóctono por el que sienten verdadera devoción. En los últimos años hasta se ha profesionalizado, se juega en canchas de suelo sintético y hasta se fabrican bolas de fibra. También está presente en los juegos olímpicos asiáticos (los Asian Games) y se está exportando a algunos países occidentales donde se han ido creando varias federaciones.

Pero el takraw que a mí me gusta es el callejero, el que se practica en cualquier pueblito de Tailandia en canchas improvisadas al caer la tarde cuando no hace tanto calor. Es un placer ver el ambientazo que rodea a este deporte, la concentración de contrincantes y público, la forma física y elasticidad de los jugadores, quienes levantan las piernas de un modo inimaginable y adoptan posturas más propias del yoga, parece increíble.

En muchas ocasiones me he quedado embobado viendo algún partido de takraw, y a veces me han invitado a tomar parte. Les gusta eso de tener a un farang en su équipo y siempre he aceptado. Pero mi participación se ciñe a dar algun toque sutil con el pie o la cabeza intentando dejar la pelota en bandeja para que otro compañero la machaque. Cada vez que he intentado levantar la pierna como ellos sólo he conseguido darme la costalada padre provocando las carcajadas del público y del resto de los jugadores.

Los que visitéis el sudeste asiático no dudéis en probar el takraw, es un ejercicio sano e incluso podéis comprar una pelota, cuestan cuatro perras y podéis pasar un buen rato practicando en el jardincito del hotel o en la playa. Siempre se acercará algún chaval del pueblo a jugar con vosotros y os enseñará encantado unos cuantos trucos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

HONG KONG DE ABAJO A ARRIBA

Dejé Tailandia a finales de Octubre cuando las lluvias habían cesado, aunque el agua acumulada en ríos y llanuras iba llegando lenta pero inexoráblemente hacia Bangkok. A día de hoy el centro de la capital sigue a salvo pero los distritos del norte están totalmente inundados.

Pero no fueron las inundaciones las que me echaron de Tailandia, sino el maldito visado de tres meses que llegaba a su fin. Andaba deshojando la margarita pensando en mi siguiente destino, ¿Indonesia?, ¿Filipinas?, cuando se me ocurrió de repente hacer una escapada a Hong Kong, un lugar que en principio no entraba en mis planes.

En Koh Chang había conocido a Ralph, un alemán que vive allí y decidí visitarle. Me había contado maravillas de esta city y encontré un vuelo muy barato, así que no lo pensé más. Sólo estuve una semana, pero menuda semana, todavía no la he acabado de digerir. Hong Kong es simplemente fantástico y mientras preparo alguna cosilla más que contaros os adelanto unas imágenes del Manhattan asiático, una ciudad no apta para los propensos a la tortícolis.








lunes, 10 de octubre de 2011

S.O.S. TAILANDIA

Se supone que la temporada de monzones está a punto de acabar, pero las últimas semanas han sido muy duras y gran parte del país, sobre todo las llanuras centrales, están bajo las aguas producto del desbordamiento de la cantidad de ríos que discurren por Tailandia. El servicio de trenes y autobuses está parado y es fácil que tenga que coger un avión en Chiang Mai para bajar hacia el sur.

Se están evacuando muchos lugares aunque por suerte las riadas y corrimientos de tierra no se han cobrado muchas vidas humanas. Y a mal tiempo buena cara, los thais aguantan estoicamente la situación y siguen su vida y su día a día como si no ocurriera nada. La filosofía de vida que tienen les impide cabrearse por algo que no tiene vuelta atrás. Y los que más disfrutan son los niños, que han visto aparecer de repente piscinas improvisadas por todas partes.

Mientras tanto, los templos budistas tienen más actividad que nunca y toda la población acude a ellos a depositar ofrendas y pedir a Buda que pare de una vez este desaguisado. A Bangkok no ha llegado todavía el desastre y se suceden ceremonias de carácter oficial rezando a Kang Ka, la diosa de los ríos.






Las imágenes corresponden a la ciudad de Ayutthaya y son cortesía de The Bangkok Post.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA COLA DEL TIFÓN


Llevaba un buen tiempo sin escribir, mil perdones, habrá sido una mezcla de pereza y falta de inspiración. Pero esta noche los elementos de la naturaleza se han conjurado para darme un tema con el que hacer una buena crónica. La verdad es que me he dado un buen susto, aunque es algo que nos puede ocurrir sin salir de casa, sin necesidad de viajar a lugares remotos.

Ya sabéis que estamos en temporada de monzones, ya queda menos para que acaben, y durante los últimos meses han sido pocos los días en los que no ha llovido. Normalmente son chaparrones intensos pero de poca duración, sobre todo a última hora de la tarde y producto del calor y la humedad, a veces hasta se agradecen. También se suelen registrar inundaciones, más que previsibles y esperadas, que no dan lugar a grandes catástrofes salvo para los pobres agricultores, que son quienes las sufren en mayor medida.

Pero lo de esta noche ha sido muy fuerte, por lo visto nos ha tocado la cola de un tifón que se ha cebado especialmente con Vietnam y Filipinas. Comenzó a llover a medianoche con especial virulencia y no ha parado hasta bien entrada la mañana. El río Pai se desbordó con inusitada rapidez anegando todas las zonas cercanas a sus riberas, y entre ellas la casita que tengo alquilada, la que veis en la primera foto, bonita, ¿verdad?

Me desperté varias veces durante la noche debido al estruendoso ruido que producía la lluvia cayendo sobre mi casa, pero dentro de mi somnolencia no le dí mucha importancia, me daba la vuelta y seguía durmiendo como un tronco. Pero a eso de las cuatro de la mañana escuché el sonido de unas cuantas sirenas. ¡Ostras!, salí al porche y después de sacudirme las legañas me dí cuenta que estaba viviendo en una isla, totalmente rodeado de agua.


Por suerte, el agua no había llegado (todavía) a la planta principal de la casa, ya que al igual que otras muchas viviendas de esta parte del mundo está construída sobre unos pilares por encima del suelo con el fin de evitar humedad, bichos, etc. Pero tenía claro que había que hacer algo, no me podía quedar parado sin más, esperando lo peor. En condiciones normales tengo la ribera del río a unos treinta metros de distancia, pero ya veis en la foto cómo está ahora mismo.

Con una calma sorprendente (la vida me ha enseñado que en situaciones de emergencia actuamos con mayor tranquilidad de la que creemos) eché mano de la mochila pequeña y la llené con lo imprescindible, pasaporte, dinero, tarjetas de crédito, ordenador, cámara de fotos e ipod. El resto era totalmente secundario y fácilmente reemplazable.

Sujeté la mochila sobre mi cabeza con las dos manos, me puse una linterna en la boca, bajé del porche y observé que el agua me sobrepasaba la cintura. El río bajaba a toda leche pero afortunadamente a la altura de mi casa no era más que una especie de lago. El problema es que no veía nada ni podía encontrar el camino. Lo único que tenía claro es que debería ir en dirección opuesta al cauce del río.

Así lo hice, y después de caerme mil veces y pegarme otros mil arañazos con ramas y demás, la profundidad del agua comenzó a bajar gradualmente hasta que llegué a un camino que daba a la carretera principal. Allí vi un todoterreno de los de Protección Civil o algo así y me llevaron hasta la biblioteca pública, uno de los lugares que habían habilitado para atender a quienes habíamos tenido que abandonar nuestro dulce hogar.


Una vez en la biblioteca me dieron ropa limpia (la mía estaba completamente mojada y llena de barro), comida, café y hasta me curaron y desinfectaron alguno de los arañazos que me había hecho. Un diez para esta gente, no estoy seguro que las autoridades españolas hubieran actuado con tanta diligencia y organización en una situación así.

Bueno, ahora mismo parece que las aguas están volviendo a su cauce (nunca mejor dicho) y hasta es más que probable que pueda volver a dormir a mi chalecito. En caso contrario puedo quedarme en la biblioteca o ir a alguna casa de las muchas que me han ofrecido los encantadores habitantes de Pai. Pero la verdad es que tengo curiosidad por ver si el agua ha llegado a la planta principal y se ha llevado el resto de mis cosas, aunque parece que no es así.

Pensaba salir de Pai mañana mismo para ir a otra zona de la provincia de Mae Hong Son, pero finalmente me quedaré unos días más. Se han organizado brigadas de voluntarios para limpiar caminos y parcelas de barro, árboles caídos, etc. y me he apuntado, así que mañana me toca coger una motosierra y empezar a cortar ramas para despejar accesos y normalizar las comunicaciones. Es lo menos que puedo hacer después de cómo me ha tratado siempre Pai y su maravillosa gente.

viernes, 26 de agosto de 2011

TRIBUTO A KOH LIPE



Ayer andaba buscando en Youtube algunos videos de Job 2 Do, un extraordinario grupo de reggae tailandés que me encanta y además tuve la oportunidad de presenciar en directo hace unos días en Bangkok, impresionante, pero ya os hablaré de ellos en otra crónica.

Y entre todos los videos que salían encontré esta maravilla que quiero compartir con todos vosotros. Me encantó por partida doble, ya que aparte de disfrutar un bonito tema del grupo comprobé que las imagenes correspondían a Koh Lipe, una de las islas que más me gustan de toda Tailandia, y mira que hay islas en este país, donde pasé unos días fabulosos hace un año por estas fechas.

Job 2 Do pasó por Koh Lipe para realizar un documental en el que rendían un pequeño homenaje a los urak lawoi, los primeros gitanos del mar que se asentaron en la isla, la única habitada de todo el archipiélago Adang y perteneciente a la reserva marina del parque nacional de Tarutao.

Mientras me dejaba llevar por la música me emocioné viendo que conozco a casi todas las personas que aparecen en el video. Koh Lipe es una isla muy pequeña, apenas lleva un par de horas recorrerla entera, y no tendrá más de doscientos habitantes. Como pasé por allí en época de monzones no había más que una veintena de viajeros y nos invitaron a todos a una boda que tenía lugar en aquellos días (ver en archivo " Bodorrio en Koh Lipe"). Allí pude conocer a toda su población y eso dio pie a que durante los siguientes días me relacionara de una forma natural con todos ellos.

Una de las personas que tuve la suerte de conocer bien fue el encantador viejecito que sale al principio del video tocando el violín, un instrumento imprescindible en la tradición musical de los urak lawoi. Se trata de Tho, uno de los tíos de mi amigo Noki (ver en archivo "Los gitanos del mar"). Disfrute muchas noches de las charlas del tío Tho y una vez más durante este viaje pude comprobar que vivir de una manera sencilla y más o menos apartado del mundo no está reñido con tener un alto nivel de sabiduría y clarividencia.

Una noche hablábamos del devenir de este mundo y de política internacional y el tío Tho tenía las cosas tan claras que en cinco minutos me demostró ser un analista de lujo. Me comentó que los verdaderos terroristas de hoy en día son los mercados financieros, esos mercados invisibles que no se pueden ver ni tocar, esos mercados que en los últimos años se han inventado la globalización, una palabra dulcificada para ocultar su único propósito, que no es otro que exprimir a los países pobres para calmar su sed de tener más, más y más. Mientras no equilibremos la balanza no hay nada que hacer, decía.

Os invito a desconectar ocho minutos de vuestras preocupaciones cotidianas. Poned el volumen a tope, dadle al play del video, dejaros embriagar por la música y viajad con vuestra imaginación a Koh Lipe a conocer a su maravillosa gente, los urak lawoi. Y quién sabe, puede que algún día aparezcáis por allí.

jueves, 18 de agosto de 2011

UN BIZCOCHO LLAMADO KEK LAPIS


El kek lapis es una de esas joyas gastronómicas que he descubierto en mis andanzas por Asia, una delicatessen que se puede degustar en Borneo, concretamente en la provincia malaya de Sarawak. Se puede encontrar en mercados callejeros, supermercados, tiendas de souvenirs y hasta en aeropuertos. Y es que para muchos turistas asiáticos salir de Borneo sin comprar unos cuantos kek lapis es como para nosotros ir a Mallorca y no traer ensaimadas.

No deja de ser un simple bizcocho, pero ¡qué bizcocho!, y como se puede ver en la foto entra por los ojos nada más verlo debido a su presentación y diseño. En principio se hacían para festivales, acontecimientos culturales o celebraciones religiosas, pero adquirieron tanta fama que hoy en día forman parte de la cultura gastronómica de Sarawak.

Basicamente el kek lapis es un bizcocho como otro cualquiera y sus ingredientes principales son huevos, leche, mantequilla y aceite. Pero para rizar el rizo se intercalan capas formadas por figuras geométricas y vivos colores formados por extractos de frutas, flores, plantas o semillas.

Son baratos y nutritivos, y tienen la ventaja que se conservan mucho tiempo tiernos y esponjosos por lo que durante mi estancia en Borneo nunca faltaban un par de kek lapis en mi mochila. Apetecen a cualquier hora como aperitivo y también se pueden mojar con el café para desayunar.

Los que se ven en supermercados y tiendas de recuerdos se producen en las típicas fábricas de bollería industrial y llevan colorantes, edulcorantes y conservantes químicos, así que mi consejo es que quien pase por Sarawak los compre en los mercados callejeros. Allí se siguen haciendo de forma artesanal con productos naturales y se puede ver cómo van intercalando una capa tras otra, un trabajo de chinos (o malayos en este caso). Además, siempre tienen unos cuantos cortados en pequeños trozos para que el consumidor pueda probarlos y elegir entre diferentes sabores.

miércoles, 27 de julio de 2011

DE NUEVO EN ASIA


Pues sí, ya estoy otra vez en mi querida Asia. Después de cuatro meses en Occidente parece que algo me tira de nuevo hacia Oriente. ¿Serán sus atractivos naturales, sus tradiciones, su gente, su gastronomía, su cultura, su ritmo de vida, lo barato que resulta a nuestro bolsillo...? Agítese todo ésto un poco, mézclese bien y ya tenemos el resultado, rico ¿verdad?, a mí desde luego me encanta y por eso he vuelto.

Además no me debieron bastar los dieciocho meses seguidos que pasé recientemente y quiero más. Esta vez quiero tocar Filipinas, algunas islas de Indonesia y después ya se verá. Para empezar voy a pasar dos meses en Tailandia descubriendo sitios que no conozco y repitiendo algunos que me han marcado bastante y de paso aprovecharé para visitar buenos amigos.


Llegué ayer a Kuala Lumpur y la ciudad me recibió con la típica bofetada de calor y humedad bestial propia de la estación de los monzones del suroeste en la que nos encontramos. Apenas pegúe ojo en las trece horas que dura el vuelo entre Londres y Malasia por lo que llegué con un jet lag espantoso. Unicamente salí a dar un pequeño paseo por Chinatown y me senté en una terraza a cenar unas ancas de rana con salsa de ostras mientras veía desfilar el bullicio delante de mis narices. Tras dormir doce horas del tirón mi cuerpo se va asentando al cambio.

Estoy alojado en el barrio viejo, Chinatown, concretamente en Petaling Street, donde existe una de las mayores aglomeraciones humanas del sudeste asiático. Esta mañana me he acercado a Jalan Ampang, a la embajada de Tailandia para solicitar un visado de turista de dos meses y mañana por la tarde me lo dan, así que no me queda mucho que hacer por aquí. Ya conocía Kuala Lumpur de antes y no es que me entusiasme demasiado, para mi gusto nada que ver con mi amada Bangkok así que dentro de un par de días tiro para Tailandia.

jueves, 9 de junio de 2011

JAMEOS DEL AGUA


Llega el verano a las islas, nordeste fuerte, puro alisio atravesando Lanzarote, día tras día, soplando a veinte nudos, y así hasta Septiembre. Océano, lava, una ola, viento, una vela, pura energía.
Y mientras los turistas recorren las entrañas de los jameos, a través de cuevas y lagos, jugando a ver quién descubre antes esos cangrejos albinos y ciegos...
... la cancha de juego está justo en la superficie, al borde del mar, ¡a navegar!

viernes, 20 de mayo de 2011

PIEDRA DE TOQUE

En esta imagen aparece Iñaki Makazaga, un periodista freelance especializado en temas de viajes, aventura y montaña. Entre otras cosas dirige un estupendo programa en Onda Vasca llamado Piedra de Toque, a continuación podéis escuchar la charla que mantuvimos durante la emisión del pasado 30 de Abril.


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lunes, 2 de mayo de 2011

BILBAO PICTURES

Un pequeño homenaje gráfico a Bilbao, la ciudad que me vio nacer, aquí crecí y viví el primer cuarto de siglo de mi vida. Hasta los nómadas tienen sus raíces, éstas son las mías.



















jueves, 28 de abril de 2011

ENTREVISTA EN ONDA VASCA


Mañana sábado, 30 de Abril, de doce a una del mediodía, saldrá en antena la entrevista que me realizó Iñaki Makazaga para el programa "Piedra de toque" de Onda Vasca. Los que estén fuera de Euskal Herria pueden sintonizar la emisora en directo a través de su página web pinchando en este enlace. De todas formas, a lo largo de la semana que viene conseguiré el audio del programa y lo insertaré aquí.

La semana pasada también hicimos una grabación para "Levando anclas", el mítico programa de viajes de Radio Euskadi creado y dirigido por Roge Blasco hace ya más de venticinco años. Cuando se emita la entrevista os lo haré saber por medio de este blog, normalmente echan el programa los domingos de diez a doce de la noche dependiendo de si hay fútbol o no.

Por otra parte, hace un mes tuve una amena charla en directo en el programa matinal "Boulevard" de Radio Euskadi, con Dani Alvarez y Roge Blasco. Hasta ahora no he podido conseguir el audio ya que no lo han puesto en la web, pero intentaré ponerme en contacto con ellos para que me lo pasen y lo podáis disfrutar.

martes, 29 de marzo de 2011

ENTREVISTA EN EGUZKI IRRATIA

Esta semana he sido entrevistado en un programa de radio de Eguzki Irratia, una radio libre de Iruña. De la mano de Andoni y a través de su estupendo programa de viajes De Mochilero hemos repasado algunos aspectos de este viaje. Podéis escuchar la entrevista pinchando el enlace de abajo o yendo directamente al blog de Andoni. Espero que os guste.

lunes, 28 de marzo de 2011

A MI MADRE


A mi madre,
Que el viento agite estos textos,
que expanda sus letras, sus palabras,
y que éstas llegando volando hasta tí,
estés donde estés.
Maite zaitut.


domingo, 20 de marzo de 2011

WHAT A WONDERFUL WORLD


Pues nada, ya estoy en Occidente, aunque sólo de momento. Llegué ayer a Londres y esta tarde vuelo hacia Bilbao, a reencontrarme con familia y amigos varios. No he sufrido un jet lag excesivo desde el punto de vista físico, pero el jet lag mental es otra cosa, mi cabeza todavía sigue en Asia. Fueron catorce horas de vuelo desde Kuala Lumpur y no dormí nada durante el trayecto, pero eso tiene una explicación, es un truco para evitar el jet lag. Cuando se vuela de oeste a este hay que intentar dormir lo máximo posible, cuando el trayecto es de este a oeste todo lo contrario, hay que intentar mantenerse despierto. Probadlo y ya veréis como funciona a las mil maravillas, al final me acosté en Londres sobre la una de la madrugada y me he levantado a las nueve perfectamente despejado.

En estos vuelos largos siempre me ha llamado la atención como se juega a través de la velocidad con el espacio y con el tiempo. A veces se produce una agradable sorpresa como la que me ocurrió ayer. A medida que volábamos a toda leche hacia el oeste pudimos admirar una puesta de sol espectacular que parecía no acabar nunca, ya que íbamos persiguiendo al astro rey en su ocaso.

Por su fuera poco el tiempo estaba magnífico, despejado, y a medida que atravesábamos Pakistan, Afganistan e Iran se divisaban perfectamente enormes y vírgenes cadenas montañosas totalmente nevadas. De repente comenzó a sonar a través de mi ipod la canción "What a wonderful world", interpetrada por Louis Armstrong, sin duda era el tema musical perfecto para ese momento tan mágico.

Mientras disfrutaba del paisaje y la música me vinieron un montón de recuerdos de estos dieciocho meses de viaje. En los escasos dos minutos y pico que duraba la canción pasaron por mi mente como si se tratara de una película todos los maravillosos lugares que he visitado, toda la gente que he conocido, las experiencias que he tenido.

No pude evitar estremecerme de la emoción y se me puso la carne de gallina, se me hizo un nudo en la garganta, se me humedecieron los ojos y creo que hasta rodó alguna lagrimita por mis mejillas. Una de las encantadoras azafatas de Air Asia que me estaba observando se acercó preocupada y me preguntó:
-"Are you ok, sir?"
-"Yes, absolutely fine, thanks", le contesté con una gran sonrisa.

Se tranquilizó, me devolvió la sonrisa y cuchicheó algo con otras azafatas. Desde ese momento se estableció una estrecha complicidad con todas ellas y pasé a ser el pasajero privilegiado. Todo fueron atenciones, derroche de amabilidad y hasta me regalaron una botella de vino, algo nada normal en una low cost donde hay que pagar cualquier extra.

Aprovecharé mi estancia en Bilbao para seguir actualizando el blog así que nadie se asuste, todavía me queda mucho por contar y además ésta sólo va a ser una parada estratégica, este billete de ida volverá a levantar el vuelo y seguirá viajando por mucho, mucho, mucho tiempo. Gracias a todos y un fuerte abrazo.

viernes, 18 de marzo de 2011

VIETNAM NEWS: LA CRISIS DE LOS MANGOS


Según últimas investigaciones la escasez de mangos que está colapsando Vietnam no se debe a la meteorología ni a ninguna plaga que haya arrasado dichos árboles frutales. El origen de esta crisis se debe a otras cuestiones y el Consejo de Ministros ofreció esta mañana una multitudinaria rueda de prensa para explicar los motivos y tranquilizar a la población, temerosa ya ante el estado de emergencia al que se enfrenta el país.

Kiputo Kisoy, ministro del interior vietnamita, aseguró que todo es obra de un turista llegado de China con pasaporte español llamado Jon Rekondo, alias Jony Kontrol. Parece ser que este sujeto tiene una adicción a comer mangos que roza lo demente y ha arrasado practicamente con todas las existencias en mercados, restaurantes, hoteles, etc. "No ha sido una casualidad, este salvaje tenía todo perfectamente premeditado y calculado, ha cometido sus fechorías por todo el país, desde Hanoi hasta Saigon. Parece ser que ya ha abandonado Vietnam, no obstante tendremos que reforzar la seguridad de nuestras fronteras", afirmó consternado el ministro.

El señor Kisoy también sospecha que Kontrol no actuó sólo, "por lo visto iba acompañado de un individuo de su misma nacionalidad, un tal Oscar Presilla, al que Jony Kontrol se refería continuamente como Cocodrilo Oscar. Se trata de un desequilibrado que según nuestras sospechas ha huído de Occidente, ya que lleva dieciocho meses viajando por Asia sin ton ni son y saltando de país en país. Creemos que se trata del autor de un panfleto subversivo, un billete de ida o algo así", sostuvo Kiputo Kisoy.

Ante la insistencia de los periodistas tuvo que comparecer el ministro de agricultura, Minabo Taduro, quien intentó tranquilizar a las masas asegurando que se esperan nuevas cosechas y se plantarán además miles de árboles listos para dar sus frutos los próximos años. "Agradecemos la solidaridad internacional, nuestros países amigos nos han ofrecido un contigente de ayuda integrado en su totalidad por mangos maduros, con esta remesa podremos empezar a proveer poco a poco mercados y restaurantes", ha manifestado.


Especialmente indignado se encontraba To Pa Mí, el ministro de economía, quien fuera de sus cabales dijo "ya sabía yo que ésto no pintaba nada bien, dejamos de lado los fundamentos de nuestra gloriosa república socialista, nos adentramos en la vía capitalista, permitimos la entrada a turistas y pasa lo que pasa, que se nos llena el país de indeseables, si Ho Chi Minh levantara la cabeza..."

Finalmente, Kiputo Kisoy siguió aportando datos sobre los sospechosos a quienes relacionó además con un intento de robo a un taxista de Hanoi (véase post de fecha 22 de Febrero) "todo apunta a que se trata de los mismos terroristas, las descripciones coinciden, debemos seguir alerta y ya hemos mandado sus fotos a las centrales de Interpol de todo el mundo", aseguró.

A esta redacción han llegado algunas de las fotos que mencionaba el ministro del interior. En la de arriba se puede ver a Jony Kontrol pillado in fraganti mientras arrebataba con total desfachatez a una indefensa viejecita los escasos mangos que quedaban en el mercado de Duong Dong. En el centro mostramos el cartel que ha colgado el gobierno en todos los lugares públicos del país, a pesar de la mascarilla se reconoce perfectamente al facineroso. Y abajo vemos al tal Cocodrilo Oscar mientras lee tranquilamente una edición de nuestro diario como si con él no fuera la cosa.

Parece que la crisis de los mangos lleva camino de resolverse, sólo falta atrapar a los culpables y darles el castigo que merecen, esperamos que sirva de escarmiento para otros extranjeros que pretendan venir a Vietnam con intenciones poco claras.