viernes, 25 de junio de 2010

EL MUNDIAL DE FUTBOL Y EL AGENTE DE INMIGRACION


Hace sólo unas horas que he llegado a Borneo procedente de Kuala Lumpur y la entrada ha sido bastante surrealista. Borneo es la mayor isla del sudeste asiático y la comparten tres países. Por un lado están los estados autónomos malayos de Sarawak y Sabah, al norte. Entre ellos se encuentra el diminuto sultanato independiente de Brunei, y al sur la provincia indonesia de Kalimantan.

He llegado en avión (no se puede llegar en barco) a Kuching, la capital de Sarawak, y aunque pertenezca a Malasia es necesario pasar un control de inmigración y poner un nuevo sello en el pasaporte. Y lo que pensaba que iba a ser un mero trámite se ha convertido en un interrogatorio en toda regla, parece que me he puesto en la fila del agente más quisquilloso.

Primero se ha mosqueado con la foto del pasaporte, en éste aparezco con pelo largo y afeitado y ahora mismo llevo el pelo corto y barba de un mes. Con el gesto preocupado me ha dicho que no me parezco en nada y yo le he dicho que bueno, que ya sabe, ando de vacaciones y no tengo obligación de afeitarme. Después ha examinado hoja por hoja todo el pasaporte y me ha dejado caer que eran unas vacaciones un poco extrañas, muchos meses viajando por diferentes países. Le he contestado que no era tan extraño, estoy disfrutando un período sabático e iba a viajar durante una larga temporada.

Pero de repente ha cambiado la cara de perro y me ha ofrecido una sonrisa de oreja a oreja diciéndome que cómo no había ido a Sudáfrica a animar a la selección española. Casi le contesto aquello de "la roja me la trae floja", pero he optado por ser diplomático y le he respondido que habría ido con mucho gusto pero estoy enamorado de Asia y siempre había soñado con visitar Borneo. Entonces, y a pesar de que detrás mío había una cola de gente del copón se me ha enrollado diez minutos contándome que Casillas no andaba fino, que Torres tampoco, que menos mal que está Villa, que el que más le gustaba era Puyol y que a ver si esta noche machacábamos a Chile.

Yo he dicho a todo que sí y le ha dado la razón en cada uno de sus comentarios. Aunque en Malasia puedes estar tres meses con visado de turista en el estado de Sarawak se supone que sólo puedes permanecer un mes, pero mi nuevo amigo aduanero me ha puesto un sello de noventa días y me ha dicho en perfecto español: "Bienvenido a Sarawak, viva España". Y yo, ejem, tragando saliva y diciendo "viva, viva...".

He llegado de noche y sólo llevo cuatro horas en Borneo, pero hasta el momento me ha chocado bastante. Uno se espera que nada más entrar en la isla te encuentres en plena jungla, pero Kuching es una ciudad ultramoderna y no sé si es que me he alojado en la zona más cutre ya que las calles están llenas de turistas chinos borrachos y golfas, y digo ésto con el mayor respeto hacia la profesión más antigua del mundo, pero en fin, no es un ambiente que me entusiasme demasiado.

Dentro de dos días cogeré un barco hasta Sibu y después continuaré navegando hacia el interior siguiendo el curso del río Rajang, al que llaman el Amazonas asiático. Espero que me siga acompañando la suerte porque los habitantes de las selvas de Borneo han sido caníbales hasta no hace mucho, de hecho siguen siendo conocidos como los cazadores de cabezas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo! Deleitanos con alguna foto tuya con barba y pelo corto que nunca te he visto asi!!! porfa porfa se te echa de menos ya tantos meses...lo del aduanero ke fuerte!...hay que tener amigos hasta en el infierno jiji..bszos Mele

Tegala dijo...

¡¡No me podía imaginar que un agente de inmigración de Malasia iba a saber tanto de la selección española!!
Un abrazo.

Camila dijo...

Creo que el hecho de organizar un mundial no es solamente albergar un acontecimiento deportivo sino también genera muchos cambios económicos y por supuesto una llegada masiva de turistas. A mi me gustaría tener la chance de viajar a Brasil y para eso busco en Outlet LAN a ver si encuentro un pasaje barato