lunes, 12 de octubre de 2009

LA VUELTA A LOS ANNAPURNAS



Creo que caminar es sin duda una de las formas más bellas de viajar, un medio de transporte exigente pero altamente satisfactorio y recompensado. Y estando por estos lares no puedo dejar pasar la oportunidad de perderme unos cuantos días por la montaña. Me encuentro debajo de la cordillera del Himalaya, las cumbres más impresionantes del mundo y una zona de una increíble biodiversidad en cuanto a fauna, flora, diferentes grupos étnicos, y todo ello rodeado de una sobrecogedora espiritualidad.

Entre los numerosos trekkings que hay en Nepal, el de la vuelta a los Annapurnas es el más solicitado por el montañero medio y miles de personas lo realizan en la temporada idonea, Octubre-Noviembre o Marzo-Abril. Consiste en una especie de círculo que hay que recorrer en el sentido contrario a las agujas del reloj comenzando desde abajo. Son unos doscientos kilometros que se hacen entre dos y tres semanas, se van haciendo caminatas de unas cinco o seis horas diarias y se para a pernoctar en una aldea. La primera mitad recorre el valle del río Marsyangdi y se va ganando altitud progresivamente hasta la parte más dificil, el collado de Torungh-La (5416 metros), después se pasa por los límites del reino de Mustang y se baja por el oeste siguiendo el curso del río Kali Gandaki.

Todo ésto suena mágico pero ahí es donde radican también mis temores, sinceramente no creo que complete todo el recorrido, me conformo con ir disfrutando poco a poco e ir viendo como va funcionando el organismo, si el sentido común me dice que pare, media vuelta y no pasa nada. Para empezar este es un trekking que la mayoría hace a través de agencias especializadas con guías, porteadores y la leche. Mi idea es hacerlo a mi bola, así no tengo que andar cumpliendo ningún programa establecido. Naturalmente, me iré juntando con gente que vaya en mi misma situación. Mañana empezaré el camino con dos holandeses que también viajan sin prisa, son un par de armarios y diez años más jovenes que yo, a ver que tal me acoplo a su ritmo. Lo que tengo claro es que en un trekking como estos prima la seguridad, e ir acompañado es importante.

Otro tema es el de la altitud. A partir de los tres mil metros sobre el nivel del mar llega mucho menos oxígeno al organismo y los pulmones y corazón tienen que funcionar a otro ritmo no acostumbrado pudiendo darse el caso del llamado mal de altura y degenerar en un edema pulmonar o cerebral. A los primeros síntomas es mejor descansar uno o dos días donde te pille y si persiste descender inmediatamente. Reconozco que todo ésto me acojona un poco, la montaña no es mi elemento y nunca he estado a esas alturas. Calculo que al sexto o séptimo día llegaremos a Manang, el pueblo más importante de esa zona, a unos tres mil quinientos metros, y allí veré cómo me encuentro. En este pueblo hay una cámara hiperbárica, hospital, etc. Y conexión a internet o sea que ya os contaré como va la cosa. De Manang para arriba hay unos días difíciles de verdad, hay que subir dos mil metros más. Todos los años la palma alguno en este trekking, pero creo que este año ya se ha cumplido la media así que yo me libro, je, je...

Y luego está la temperatura. Me hecho acopio en Pokhara de toda la ropa que he podido, pero intentando que la mochila tampoco pese una tonelada. De todas formas me llevo lo necesario, por supuesto el portatil y todo lo superfluo lo dejo en el hotel de Pokhara. A esas alturas lo normal es que de día pegue el sol fuerte, pero por la noche y a la mañana temprano estaremos bajo cero. Tener una buena predicción del tiempo me parece importántisimo antes de empezar una jornada, no tiene que ser nada agradable que te sorprenda la lluvia, la nieve o vientos huracanados cuando estés a tres horas de un sitio donde resguardarte. Y por ahora el tiempo está bastante inestable, sobre todo por allí arriba, hasta los profesionales han tenido que abandonar sus expediciones.

Lo bueno es que durante esta dos semanas en Pokhara me he estado preparando a conciencia. Casi todas las mañanas me he hecho unos veinte o treinta kilometros en una estupenda bici de montaña que tengo alquilada por poco menos de un euro al día. Después solía ir a un hotel, el Castle Inn, es unos de los pocos de lujo que hay en Pokhara y por medio euro te dejan acceder a sus instalaciones. Tiene una buena piscina climatizada para echar unos largos y una sauna para acabar de sudar. Y alguna tarde he alquilado una canoa para remar por el lago, así que entre una cosa y otra me encuentro a tope.

Y por lo demás, pues un poco nervioso ante la partida, y con la adrenalina a cien mil. Saldremos a las seis de la mañana en bus hasta Besisahar y allí empezaremos a caminar. Ahora vamos a cenar al Lakeside y a tomar un par de cervezas Everest bien fresquitas para despedirnos de la civilización. A partir de mañana tocarán dormitorios compartidos, retretes a la turca y ducha fría o caliente, nunca se sabe hasta que le das al grifo. Tengo que agradecer toda la información que me ha estado envíando estos días mi amigo Ignacio desde Bilbao, quien se hizo este mismo trekking completo el año pasado. Me ha dado un montón de veliosísimos consejos y sobre todo me ha hecho mantener los pies en suelo, eskerrik asko Rizos!

5 comentarios:

markapinrel dijo...

vengaaa que estas mas que preparao mister Hillary. a esos holandeses...con papas!!.
Ahora en serio, cuidadin que como bien sabes una ligera torcedura de tobillo y.....la cosa se pone dura.
Un saludo enorme y que lo pases fenomenal en las alturas.
No te olvides de sacar buenas fotos

Anónimo dijo...

Kaixo maitia! Nosotros tambien te echamos mucho de menos...la yamahita se porto como una campeona, pudo con mi culo hasta Haria (papitas con moho) Maguez y postre en Arrieta...El sabado vivimos Bollywood con la boda hindu de mi colega, la verdad es que nunca habia visto una novia tan guapa, que colorido rosas, flores y oro por todas partes muy interesante...y por lo demas aqui seguimos... abrigate mucho y disfruta del paisaje que tiene que ser alucinante ¡quien pudiera teletransportarse!!! Un musutxu gigante Pitu&Mele

Mumi dijo...

Vamos Amigo! Annapurna te espera!
Ponete las pilas que acá sí que no hay Tuk Tuk que te recoja en el camino... como aquella vez en el camino hacia las Waterfalls de Luang Prabang! Qué recuerdos ..
Que sepas que te sigo diariamente y disfruto mucho de tu blog. No dejes de escribir. Exitos! Te mandamos un gran abrazo. Mumi y Pau desde Bcn ... momentáneamente. Ojalá ...

Alex dijo...

Hey Oscar, calculo que si todo ha ido bien, ya debes estar a punto de alcanzar Manang, eso será buen síntoma. Ya contarás que tal con esos armarios holandeses ... pese a ser de los países bajos, confío que estén más acostumbrados a las alturas que tú.
El blog está genial, así que a cuidarse y no pretender ir al límite o a hacerse el héroe ... que quiero seguir leyéndote.
Saludos

Anónimo dijo...

Quihubo güei !!
Estas padrísimo !!

Seuro que lo consigues por debajo de la pata!!,
como buen táctico lo habrás planeado a conciencia y realizado con precisión, arranchado la mochila y la jarcia bien trimada, en fin , como siempre.

estamos ansiosos de volver a saber de ti.


NAMBERGÚAN !!!!!